El Padre Nuestro

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Tanto en los momentos cotidianos como en los momentos difíciles, rezamos la bendita oración del Padre Nuestro, oración que Cristo nos enseñó. En ella, reconocemos a Dios como nuestro Padre Todopoderoso, que está en el cielo y en la Tierra, bendito sea su nombre y su reino. Hoy y todos los días de nuestras vidas podemos rezar nuestra oración del Padre Nuestro; ese rezo resume muy bien los ideales y súplicas hacia nuestro Dios Padre Omnipotente, la voluntad de seguir a Dios.

Al orar , hay que poner primero el corazón repleto de sincero amor, abnegación y Fe, al igual que en los hogares vivir con desprendimientos materiales, estar unidos en todo espacio y lugar con nuestros seres queridos y prójimos, haciendo la voluntad de Dios en todo los lugares del Universo entero.

Te pedimos Oh Santo Dios, que nos proveas de alimentos diarios, te suplicamos nos perdones las faltas que te ofenden, que son muchas, somos víctimas de debilidades, por ser imperfectos, socórrenos, no nos abandones, ayúdanos a no sucumbir ante los engaños de Lucifer. De las trampas que nos ponen los demonios, de los enemigos del bien, defiéndenos mí Señor Misericordioso.

Así sea Dios Padre Grandioso, todo lo lograré bajo tu amparo y con tu bendita piedad. Con el Padre Nuestro, expresamos nuestra Fe y las esperanzas en la vida eterna, pues la muerte no es el final del camino, lo que esperamos es alcanzar la Gloria en el paraíso.

Haciendo el bien

Teniendo a Dios en nuestra vida, llevándolo en nuestro corazón, en nuestra alma, confiamos llegar al cielo por medio de su gracia que es infinita, claro que debemos hacer nobles obras, donde estén presente la caridad, la simpleza y la pureza de espíritu. Jesús dijo: ” Bienaventurados los pobres de espíritu porque ellos es el Reino de los Cielos…Bienaventurados los que lloran porque serán consolados” (Mt.,5-3-4).

Jesús quiere que nos arrepintamos de todos los pecados, debemos dejar el mal camino, renunciar al pecado, doblegarlo, para buscar solo a Dios, arrepentirnos con todo nuestro corazón sentido, sin falsedad, se trata de sentir pena y dolor por nuestros pecados, haciendo el firme propósito y compromiso de cambiar de vida y rogar perdón a Dios, no solo con palabras, sino con hechos, pues a Dios no podemos engañarlo, Él conoce lo que guardamos en lo más profundo de nuestros corazones.

El pecado nos aparta de Dios, sin embargo, siempre abrigamos la esperanza de su Misericordia. El pecado nos excluye del Reino de Dios, pero siempre que lo busquemos, está en todo lugar para escucharnos. El poder tener oportunidad de hablar con Dios, es reconciliarnos con nosotros mismos y a la vez restablecer el diálogo necesario para alimentar nuestra Fe.

Amigos de Hablar con Dios, tengan ustedes buen día, para todos los seguidores de la sagrada palabra de nuestro Señor Jesucristo, les traemos una Oración Católica, con la cual harán llegar sus alabanzas a nuestro Señor Dios.

Oración del Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén.

No olviden hermanos, que la Oración es el único medio que tenemos de comunicarnos con Dios, por lo que siempre les recomendamos realizar una oración por la mañana, y una oración por la noche antes de dormir, cada vez que vamos a alimentarnos, son momentos importantes del día en el que agradecemos al Señor por cuidar de nosotros y nuestros seres queridos.

Dios es misericordioso

Dios es piadoso y perdona siempre nuestras culpas, si somos sinceros y realmente estamos arrepentidos. A través de las oraciones, el creyente obtiene dones e indulgencias dadas por Dios Padre Todopoderoso, necesitamos ser purificados para entrar en el eterno Edén y ser merecedores de ganar el Cielo por el perdón de Dios, los fieles esperamos que nos tome con sus brazos amorosos, después del Juicio Final.

Cuando nos dirigimos a Nuestro Padre, para hacer alabanzas y pedirle que nos cubra con su Poder Misericordioso, lo debemos hacer con la mayor humildad y sentimiento, nos podemos hincar o postrar para elevar nuestras plegarias hacia el Dios Padre Celestial, suplicamos y rogamos que venga su Reino y que nos perdone, que no nos deje a oscuras, que nos de su Luz Misericordiosa, que nos fortalezca cuando estamos débiles, que seamos dignos de su presencia, que podamos tener el pan diario.

Por supuesto que en todo momento no olvidar de ser agradecidos, por lo maravilloso de su obra, de su amor. Jesús en Mateo 6 :9-10 ” Así es como deben orar”, se refiere a la oración del Padre Nuestro. En el Padre Nuestro le profesamos devoción a Dios y le pedimos que nos cubra las necesidades diarias, le pedimos también ser dignos de a vida eterna, se reza diariamente.